viernes, 19 de diciembre de 2014

Análisis PESTEL

FACTORES POLÍTICOS:

La presencia en España de un régimen democrático supone una ventaja para el pueblo español ya que permite la participación indirecta de éste en asuntos públicos, que afectará al país en el cual reside, a través de los procesos electorales (por ejemplo) en los que elegirán a los partidos políticos que los representarán.

Por su parte, el establecimiento de una monarquía parlamentaria lo consideramos como un factor neutro, sin amplias amenazas ni oportunidades. Sin embargo, parte de la población intenta aunar fuerzas para luchar por el establecimiento de una república en el país.

El bipartidismo por su parte arroja consecuencias negativas sobre la población española, dado que limita en gran parte el amplio abanico político sobre el cual se tiene decisión, ya que el bipartidismo ya tradicional en España hace que muchas de las nuevas ideas políticas que salen cada año no se tengan en cuenta lo suficiente por parte de los españoles y por tanto no cuenten con el apoyo suficiente para probar cosas nuevas que, quizá, podrían suponer importantes aportaciones a nuestro país que nos ayudaran a salir delante de la situación de crisis en la cual aún nos encontramos inmersos.

Por último debemos hablar del problema de la corrupción política española, lo cual hemos calificado como un factor muy negativo en nuestro país, dado que no va más allá de un mal uso del poder público con el objetivo final de conseguir una ventaja ilegítima, de forma secreta y privada, que muchos cargos están aprovechando. De este modo, la constante y creciente presencia de la corrupción en nuestro país está dando lugar a una inexistente transparencia de nuestro país frente al resto del mundo que, tarde o temprano, irá perjudicándonos cada vez más.

FACTORES ECONÓMICOS:

La pertenencia de España a la Eurozona sin duda constituye una gran ventaja para nuestro país dado que gracias a ello disfruta de ciertas ayudas económicas que benefician constantemente a nuestro país, así como el uso del € como moneda. Sin embargo, el hecho de que España se haya convertido en el cuarto país de la zona euro en requerir asistencia financiera de sus socios está poniendo en peligro su permanencia en la Eurozona.

Por su parte, el desempleo que asola nuestro país está siendo un factor bastante negativo que ha venido derivado de la fuerte crisis económica que atraviesa España. La falta de empleo entre la población supone un reducido poder adquisitivo y una condiciones precarias tanto económicas como salubres que, al mismo tiempo, están desencadenando efectos negativos sobre los negocios españoles.

De este modo, no es necesario hablar de los grandes estragos que la crisis económica está provocando en nuestro país, dejando a España en una posición muy desfavorable con respecto al resto del mundo, con grados de desigualdad muy fuertes entre la población y consecuencias sobre toda la economía española que, aún, no se han conseguido solucionar. Sin embargo, aún se habla de un lento proceso de recuperación económica, del cual pronto comenzarán a verse los resultados y consecuencias, consiguiendo así sacar a flote al país español, gracias también a las ayudas obtenidas por su incorporación a la UE.

FACTORES SOCIALES:

España es el país con mayor desigualdad social de la eurozona. La tasa de paro ha hecho mella en los ingresos de las familias. Más de 1,7 millones de hogares españoles, según la última Encuesta de Población Activa, tiene a todos sus miembros en paro. Y solo el 67% de los registrados en las oficinas de empleo reciben alguna ayuda o prestación del Estado. Como resultado, España ocupa una de las posiciones más preocupantes en las estadísticas que miden la desigualdad social y se ha convertido, por primera vez, en el país de los veintisiete con mayor distancia entre las rentas altas y las bajas. La destrucción de empleo, el fin de las prestaciones y las rebajas de sueldos han castigado las ganancias. 

Una de las ventajas existentes en España es el amplio grado de libertad religiosa. El derecho a la libertad religiosa es el primer Derecho fundamental legislado después de la promulgación de la Constitución. A pesar de que España se presente como un país católico en su mayoría, cada cual tiene derecho a elegir libremente la ideología que quiere seguir.

España es el quinto país más poblado de la Unión Europea y su tasa de alfabetización es del 97.9%, un dato bastante positivo.

En cuanto al factor denominado ‘envejecimiento’ es, sin duda, un factor no tan favorecedor como otros. La población española está envejeciendo como consecuencia de la reducción de la natalidad por causas como la incorporación de la mujer a puestos de trabajo que le hacen retrasar la edad a la cual desean tener hijos. Como consecuencia de esta situación, han de producirse mayores prestaciones sociales con objeto de ayudar a esta población mayor y destinar más recursos, sanidad y otros servicios a estos.

FACTORES TECNOLÓGICOS:

Sin duda, como factor negativo, destaca el asentamiento de España en la periferia tecnológica de la UE, dado su escaso desarrollo en este sector. Sin embargo, el ‘Escenario Cinturón de Desarrollo’ contempla la progresiva ampliación institucional de la UE, asumiendo para las regiones de los países de la actual periferia tecnológica alguna forma de asociación con los países del “cinturón de desarrollo” (como los del Este de Europa y del Norte de África).

Como consecuencia de esta característica, España destaca por ser un país con escasa inversión en I+D, lo cual perjudica constantemente su posible crecimiento, ya que en estos tiempos que corren la inversión en I+D+I y el constante afán de innovación y mejora por parte de los distintos países es un factor fundamental que hay que ir desarrollando con objeto de no quedarse atrás.

Otro factor derivado de esta situación es la escasa creación de Empresas de Base Tecnológica (EBT). Se trata de “organizaciones que basan su actividad empresarial en la innovación tecnológica orientada al mercado, dedicándose a la comercialización y rentabilización de productos y servicios innovadores generados a partir de un uso intensivo del conocimiento científico y tecnológico, y que cuentan con personal investigador y técnico de alta cualificación en sus equipos.” según apunta el Observatorio Virtual de Transferencia de Tecnología.

Dado que España invierte poco en innovación no es de extrañar que su apuesta por este tipo de empresas sea reducida.

Sin embargo, podemos encontrar factores positivos como por ejemplo el hecho de que las empresas españolas lideran el mercado internacional de la energía eólica, estando entre los mayores productores del mundo de este tipo de energía.

FACTORES ECOLÓGICOS:

Los países más ricos exportan su impacto ambiental a países-fábrica del Sur, generando una contabilidad ficticia en su uso de recursos. Lo cual afecta negativamente a España como país.
Actualmente el Sector de la Producción Ecológica ha alcanzado en España una importante envergadura e implantación, poniendo a disposición de los consumidores productos de calidad, diferenciados y seguros. En el futuro, el Sector de la Producción Ecológica puede expansionarse con fuerza en España, generando empleo y riqueza.

Se trata de un sector productivo, económico y empresarial consolidado, solvente, competitivo y en crecimiento. La producción ecológica ha generado un sector económico suficientemente potente y competitivo que puede expansionarse ampliamente, creando empleo y riqueza en España, con reducidos esfuerzos inversores.

Sin embargo, España entra en déficit ecológico, dado que ha gastado ya más recursos naturales de los que es capaz de generar en un año.

Por otro lado, la contaminación ambiental es uno de los aspectos de la problemática ambiental española, que se deriva de nuestro actual modelo de desarrollo. Igualmente, la explotación irracional del recurso agua pone con frecuencia en peligro su calidad o su disponibilidad. Por su parte, la causa del actual deterioro de la calidad del aire son las emisiones de contaminantes a la atmósfera.

FACTORES LEGALES:

La situación de crisis que España atraviesa ha dado lugar a un aumento importante de los impuestos, lo cual genera efectos negativos sobre la sociedad española.

En España también destacan las ventajas que se ofrecen a la Propiedad Industrial, la cual protege todas las creaciones que están relacionadas con la industria, ya sean patentes y modelos de utilidad, signos distintivos ó diseños.

De este modo, también es importante resaltar la prevención de riesgos laborales implantada en nuestro país, la cual mantiene protegido al trabajador de la empresa en todo momento ante posibles accidentes que el mismo pueda sufrir en su puesto de trabajo durante su jornada laboral.

Aunque no se nombre entre los factores, la Unión Europea concede una serie de ayudas a las PYMES para revitalizar el crecimiento económico y apoyar la creación de empleos, así como corregir desequilibrios socioeconómicos interterritoriales. A todo esto, hay que añadir que en España existen Sociedades de Garantía Recíproca destinadas a mejorar las oportunidades de financiación de las PYMES.


jueves, 18 de diciembre de 2014

Las cinco fuerzas competitivas de Porter

COMPETIDORES POTENCIALES:

Los competidores potenciales son aquellas nuevas empresas que quieren entrar en el sector de actividad. La amenaza de nuevo ingreso va a depender de varios factores.

- Atractivo de la industria: el descenso de la demanda en el sector textil así como la reducción de los márgenes de beneficio empresariales, derivados de la fuerte crisis atravesada por España, han dado lugar a un menor atractivo y rentabilidad de este sector, disminuyendo por tanto la amenaza de nuevos ingresos en el mismo. Así, el sector textil no se presenta como uno de los sectores más atractivos en los cuales invertiría cualquier empresa que busque una alta demanda o elevados márgenes. De este modo, el bajo atractivo de la industria supone una menor intensidad de la competencia, lo cual implica la posibilidad de obtener mayores beneficios.

- Barreras de entrada:

o   B.E. EN COSTES: Las empresas pertenecientes al sector textil se benefician de economías de escala ya que al incrementar la producción se derivan unos costes unitarios menores, lo cual frena la entrada de nuevos competidores, obligándoles a ingresar a gran escala (conllevando un mayor riesgo) o bien a pequeña escala (obteniendo con ello una desventaja en costes).

Por su parte, las empresas ya instaladas en el sector han conseguido un aprendizaje y una experiencia elevados, que les ha permitido introducir mejoras en los métodos y procedimientos utilizados, adaptándose así más fácilmente a los cambios que el entorno ha exigido con el paso del tiempo, además de mejorar el diseño de los productos. Así, se ha tendido a una minoración de los costes por el gran volumen acumulado que les ha llevado a reducir el coste medio.

Por último, apenas existen otras desventajas en costes, dado que la tecnología de venta en el sector se encuentra bastante estandarizada, así como el acceso a materias primas es favorable, destacando el proceso de deslocalización de las empresas que buscan la provisión de materias primas en países subdesarrollados de forma más barata. Por su parte la instalación de los locales en lugares clave de las ciudades más importantes supone elevados desembolsos de capital que nuevas empresas no podrán asumir.

o    B.E. DE DIFERENCIACIÓN: En el sector textil muchas empresas cuentan con una importante diferenciación en sus productos, con un valor añadido aprobado con el cliente, que ha conllevado a ganarse la confianza y fidelidad de sus consumidores habituales. De este modo, las empresas deberán diferenciarse si quieren llegar a destacar en dicho sector. Por lo que la amenaza de nuevas entradas es menor, pues deben realizar grandes inversiones para superar la lealtad existente del cliente.

Por su parte, consideramos la existencia de costes de cambio en este sector textil dado que suponemos que las empresas tienen firmado un contrato con sus proveedores, por lo que el cambio de unos a otros supone ciertos costes y esfuerzos para las mismas.

o OTRAS BARRERAS: La necesidad de grandes inversiones dependerá del tamaño con el que la empresa decida incorporarse al mercado, aumentando el capital necesario a invertir conforme aumenta la dimensión (una tienda o una cadena). Así, conforme las inversiones sean mayores, menor será la amenaza de competidores potenciales. Por otro lado también influye la inversión en I+D que requiere la adaptación a un sector en constante cambio.

En cuanto a los canales de distribución, existen empresas que además de diseñar y fabricar su propia ropa también desarrollan sus propios canales de distribución y puntos de venta, acercándose así al consumidor. De este modo, resulta más complicado que nuevas empresas accedan a los canales de distribución ya que los pocos que aún quedan disponibles están muy negociados por el resto de empresas. De este modo, la amenaza de competidores potenciales será menor, teniendo que plantearse las empresas distribuir sus propios productos. Sin embargo, este aspecto ha perdido mucha importancia dada la existencia del uso de la web y el comercio electrónico, que permite a cualquier empresa vender directamente al público sus productos. Se trata así de una integración vertical hacia delante.

Por último, la inexistencia de restricciones administrativas, como por ejemplo las licencias de apertura, hará que la amenaza de competidores potenciales aumente dado que el gobierno no limita la entrada a dicha industria. Sin embargo, existen normas de protección del consumidor evaluando la resistencia y calidad de los productos (por ejemplo, productos punzantes, inflamables, así como, en otros casos, los cordones por el posible estrangulamiento de los niños, etc.), que en cierto modo pueden suponer una barrera de entrada para nuevos competidores potenciales. 

- Reacción esperada: en este aspecto podemos determinar diferencias en el sector. Por una parte, este sector presenta la existencia de pequeñas empresas que, ante la entrada de cualquier posible competidor con características similares, sí pueden lanzar algún tipo de reacción en contra de la entrada de estas nuevas empresas, intentando proteger la posición ya conseguida. Sin embargo, en este sector también se presentan otras grandes empresas con mayor importancia en nuestro país (véase Inditex, Cortefiel, H&M, Primark, GAP, etc.) que no reaccionarán ante entradas de pequeñas empresas, ya que no supondrán ningún tipo de amenaza dada su influencia a nivel nacional. Por otro lado, estas grandes empresas sí reaccionarán ante la posible entrada de grandes competidores que puedan amenazar la posición ya alcanzada.

COMPETIDORES EN EL SECTOR:



La rivalidad entre los competidores pertenecientes al mismo sector va a depender de varios aspectos:

o   Concentración/Fragmentación: en el panorama nacional encontramos dos tipos de competidores en el sector textil, por un lado las pequeñas empresas, las cuales son abundantes y cuentan con una pequeña cuota de mercado cada una de ellas (fragmentación), y por otro lado encontramos las grandes empresas (ya citadas arriba) que se presentan en forma de oligopolio, con un número no muy amplio de empresas y con una cuota amplia y similar entre ellas. De este modo, el grado de rivalidad entre competidores será mayor en las pequeñas empresas que en las grandes.

o     Crecimiento del sector: el sector textil se encuentra en la fase de madurez, por lo que ello conlleva a que el ritmo de crecimiento del sector sea reducido. Esta reducción en el ritmo de crecimiento lleva a una mayor rivalidad de los competidores, ya que la cuota de mercado disponible para repartir es menor.

o  Costes fijos elevados: al tratarse de productos no perecederos los costes de almacenamiento de los mismos son reducidos, ya que no se exigen condiciones extremas de higiene y seguridad. Sin embargo, el efecto moda hace que no se puedan tener muchos productos en stock, ya que la variación rápida de gustos en los consumidores puede hacer que se queden en nuestro almacén sin llegar al público.

o      Diferenciación del producto: en el sector textil podemos observar la existencia de una diferenciación clara con respecto a precios y marca principalmente, ya que la calidad en la mayoría de estos establecimientos es similar y por tanto los clientes se decantan por otras cualidades del producto. De este modo, podemos determinar que la rivalidad competitiva es menor.

o      Barreras de salida: en este caso no existen importantes barreras de salida, dado que los activos de las empresas pueden reutilizarse o bien venderse fácilmente y los costes de despido de personal, en los casos de contratos temporales, son bajos. Con respecto a los negocios más pequeños (por ejemplo los negocios familiares) pueden observarse barreras emocionales, por la lealtad y familiaridad con los empleados de las tiendas, la relación de estos con los clientes, la identificación con el negocio particular, el temor a la carrera profesional, etc. Así, podemos concluir con que el grado de rivalidad derivado de este factor será escaso.

o Barreras de movilidad: éstas son prácticamente inexistentes ya que, a pesar de que las posibilidades de segmentación son amplias, las empresas pueden moverse entre segmentos sin ningún tipo de dificultad, según la situación presente.

o    Competidores diversos: el sector del textil cuenta con empresas muy diversas, las cuales se diferencian en las estrategias utilizadas, así como en sus tamaños (como ya hemos dicho anteriormente diferenciando empresas pequeñas y grandes), formas de competir, orígenes nacionales, objetivos, público al que se dirigen… De este modo encontramos desde cadenas multinacionales, locales, hipermercados, hasta tiendas de barrio, especializadas, e incluso mercadillos de barrio. Así, esta fuerte diversificación da lugar a una mayor rivalidad entre los competidores, ya que no existe previsión de cómo van a actuar dichos competidores.

o    Intereses estratégicos: en cuanto a este factor, podemos determinar que sí existen intereses estratégicos simultáneos ya que las empresas del sector, a pesar de la posición ya ganada y la cuota de mercado obtenida, siempre tienen como objetivo seguir ampliando dicha cuota de mercado, abarcando una mayor parte del mismo. Además, también forma parte de sus intereses estratégicos el conseguir una mayor exportación, llevando sus productos fuera de las fronteras, así como la internacionalización de sus marcas, dándose a conocer. Esto conllevará a un aumento de la rivalidad entre competidores del sector.


o Capacidad productiva instalada: en este caso consideramos que no existe un exceso de capacidad productiva en este sector, dado que son varias las noticias que hablan de un agotamiento de la capacidad productiva del mismo, hecho que también puede observarse en las tiendas, donde suelen contar con un stock limitado de ciertas prendas de ropa. De este modo, la rivalidad será reducida.

PRODUCTOS SUSTITUTOS:

Teniendo en cuenta como principal función del sector textil la de vestir, no existen productos sustitutos para los artículos textiles, ya que es tan sólo la ropa la que puede cubrir dicha necesidad. Sin embargo, dentro de la función de vestir, y teniendo en cuenta la amplia segmentación de la que anteriormente hemos hablado, sí existen productos sustitutos dentro de otros aspectos como el diseño, la moda… Ya que también podemos considerar la ropa como bienes de lujo, representados por el sector de la moda y las prendas de alta costura. Por otra parte, como bienes sustitutos encontramos un ejemplo claro, y es que las personas pueden decidir si usar un abrigo, una parka, una trenka, un anorak… Siendo entre ellos productos sustitutos. Por otra parte, encontramos el problema de la falsificación de marcas, dando la posibilidad al público de sustituir las grandes marcas por estos otros productos, con menor calidad aunque con un precio más asequible y competitivo. Por tanto, la amenaza en este aspecto es relativa, según la situación de la que hablemos.

CLIENTES/DISTRIBUIDORES Y PROVEEDORES:

Los clientes pertenecientes al sector son muy abundantes y no se encuentran muy concentrados, por lo que esta falta de organización hace que se encuentren en una posición de desventaja para la defensa de sus intereses, por lo que el nivel de negociación de los mismos se ve reducido. Por otra parte, el nivel de información conocido por los clientes hoy día es bastante elevado, gracias a las redes sociales, webs, y otro tipo de opiniones que mantienen al cliente al corriente, aumentando así el poder de negociación frente a las empresas. En el campo de los distribuidores, es posible una integración vertical hacia delante por parte de las empresas manufactureras, distribuyendo ellas mismas sus productos. Además, por parte de los clientes, aunque menos habitual, es posible una integración vertical hacia atrás, volviendo a tiempos antiguos en los que el propio cliente confeccionaba su ropa. Por último, en el sector textil, los volúmenes de compras obtenidos por el cliente son reducidos, por lo que el poder de negociación del cliente es reducido por este aspecto.

Por otra parte, la alta diferenciación de los productos hace que el cliente tenga menor poder de negociación. En cambio, el inexistente coste de cambio (dado que el cliente puede comprar la ropa en los distintos establecimientos según le convenga, dada la elevada oferta en el sector textil) su poder de negociación aumenta. Aunque respecto a los distribuidores sí hay que tener en cuenta la mayor dificultad para cambiar de proveedor (dichas empresas manufactureras), a no ser que se trate de una empresa con integración vertical hacia delante.

En lo que se refiere a los distribuidores, la existencia de calidad por parte de los proveedores va a dificultar el cambio de éstos a distribuidores que les aporte una menor calidad.

Por otro lado destaca un fuerte poder de negociación en los clientes el hecho de que los hábitos de compra en los mismos afectan a las empresas, que se verán perjudicadas por cambios en los gustos, en los estilos de vida, etc. teniendo que adaptarse a lo que el sector poblacional demande, aunque en ciertas ocasiones son las propias tiendas las que infunden estos cambios de tendencias y modas.

PODER DE NEGOCIACIÓN DE LOS PROVEEDORES:

La multitud de proveedores existentes en el sector disminuye el poder de negociación de los mismos, permitiendo que sean los clientes quienes impongan sus condiciones, las cuales tenderán a responder a sus intereses. Del mismo modo, la información manejada por los proveedores es amplia gracias a la influencia de Internet así como de las redes sociales y otros medios, lo cual permite el aumento de su poder de negociación.
Por otra parte, puede tener lugar una integración vertical hacia delante, siendo el proveedor el que distribuya sus propios productos, aumentando así su poder de negociación. En cuanto al volumen de compra, suelen ser amplios al tratarse de productos no perecederos y almacenables, salvo las condiciones de moda ya citadas anteriormente.

Por último, una mayor calidad de los productos ofrecidos, una menor sustituibilidad de los mismos y una mayor importancia para el cliente, harán que aumente la capacidad de negociación de los proveedores.

Identificación de la posición competitiva de las empresas del sector (Grupos estratégicos).

En este apartado hablaremos sobre el conjunto de empresas que se encuentran dentro de la industria textil, que compiten entre ellas mediante combinaciones similares de alcance y compromisos de recursos.

En el siguiente cuadro podemos observar algunas de las principales cadenas de distribución de productos de confección textil que desarrollan su actividad en España. De estas escogeremos algunas para la identificación de los grupos estratégicos.

A éstas vamos a añadir las siguientes empresas:

  •         Adolfo Domínguez
  •          Lacoste
  •          Pronovias
  •          Rosa Clará
  •          Paloma Blanca
  •          Desigual
  •          C&A
  •          Kiabi
  •          Lefties
  •          Shana
  •          Base Activa
  •          Adidas
  •          Sprinter
  •          Oysho
  •          Intimissimi
  •          Women’ Secret
  •          Zara Home
  •         Benetton
  •          Blanco
  •          Primark
  •          Zara Kids
  •          Zara
  •          Carolina Herrera
  •          Channel
  •          Dolce&Gabanna


De este modo, seguiremos los siguientes pasos para el empleo del método de los grupos estratégicos:

  1)      Identificación de las dimensiones competitivas:

En este apartado nos dedicaremos a buscar variables que permitan diferenciar a nuestros competidores. Así, aspectos como el canal de distribución, la diversidad de productos (referida a la amplitud de la línea) y la cobertura geográfica (o sea, a qué nivel actúa cada empresa) crearán diferencias referidas al alcance de la actividad desempeñada por la empresa.

Sin embargo, otros factores como podrían ser la calidad del producto, la imagen de la marca, la capacidad de I+D (si la empresa es líder o, sin embargo, no apuesta por inversión en I+D), la relación con la casa matriz (en el caso de empresas con filiales) ó segmentos a los que se destina, supondrían el establecimiento de diferencias en cuanto al compromiso con los recursos.

  2)      Selección de las dimensiones competitivas:

En este caso vamos a llevar a cabo un análisis bidimensional, en el que las dimensiones seleccionadas serán la calidad del producto (alta, media y baja) y el segmento al que la empresa destina el mismo (casual, formal, eventos, lencería, hogar, deporte y moda niños).

  3)      Identificación de los grupos estratégicos:
  4)      Interpretación:

Este gráfico nos permite hablar de los competidores que se encuentran integrados en el sector textil, detallando cómo es la rivalidad entre los competidores más directos y también cómo es la rivalidad entre distintos grupos. Del mismo modo, nos permitirá detectar cuáles son los nichos de mercado (o segmentos vacíos), o sea, aquellas zonas que presentan oportunidades de negocio. 

Así, existe una clara diferenciación de las empresas que se sitúan en la parte del gráfico que destaca como zona de calidad baja y ropa casual, donde encontramos empresas de la altura de Primark, Lefties, C&A, Kiabi, Carrefour y Shana. 

Otro grupo destacable es el de empresas que presentan una calidad media/media-alta y que destacan por ropa casual-formal, en el cual se incluyen Desigual, Springfield, Blanco, H&M, Mango y Bershka, presentando ciertas diferencias entre ellas sobre todo en lo referente a calidad.

Por otro lado, destaca un grupo por encima de éstos ya mencionados, en el cual se presentan empresas con productos que oscilan entre moda formal y moda destinada a eventos especiales pero que, sin duda, se diferencian por la alta calidad de sus productos. Así, entre otras destaca Lacoste, Cortefiel, Adolfo Dominguez, Carolina Herrera, Massimo Dutti, Chanel, Paloma Blanca, Rosa Clará y Pronovias, algunos de los cuales (como se puede observar en el gráfico) tienden más bien a presentar una moda destinada a eventos especiales (más que ropa formal).

Otro de los grupos estratégicos destacables es el perteneciente a ropa de lencería y, en cierta medida, de hogar, las cuales presentan de forma más o menos uniforme una calidad media-alta. En este grupo destacan Intimissimi, Women’ Secret, Oysho y Zara Home, ésta última destacando por presentar tan sólo ropa de hogar.
En cuanto al sector del deporte, podemos observar una amplia gama de calidades. Así, en este segmento destaca Sprinter (como calidad media-baja), Base Activa (calidad media), Decathlon (calidad media-alta) y por último Adidas (calidad alta).

Por último, haciendo referencia al sector de la moda destinado a niños, destacan diferentes empresas, donde destacan Kiabi (con ropa de baja calidad), Charanga (calidad media) y finalmente Zara Kids (calidad media-alta).

En este caso, es importante hablar de los posibles cambios de grupo. Como ya adelantamos anteriormente, las barreras de movilidad en el sector textil son prácticamente inexistentes ya que, a pesar de que las posibilidades de segmentación son amplias, las empresas pueden moverse entre segmentos sin ningún tipo de dificultad, según la situación presente. Por lo tanto, es posible que se produzcan cambios de grupo sin grandes dificultades. Además, a ello ayuda también la posición que las empresas han conseguido ya adoptar, haciendo que sea más fácil adoptar dichas modificaciones en el gráfico.

Para terminar con este análisis, hablaremos sobre las oportunidades de negocio o segmentos vacíos. Bien es cierto que la identificación de estos es bastante clara ayudándose del gráfico. De este modo, observamos nichos de mercado en las siguientes zonas:

·        Segmento: Casual. Calidad: Alta.
·        Segmento:Formal-Eventos. Calidad. Media, media-baja y baja.
·        Segmento: Lencería. Calidad: Alta, media-baja y baja.
·        Segmento: Hogar. Calidad: Alta, media, media-baja y baja.
·        Segmento: Deporte. Calidad: Baja.
·        Segmento: Moda niños. Calidad: alta.


Sin embargo, es importante para las nuevas posibles empresas considerar la idea de si resulta rentable o no irrumpir en estos nichos de mercado. Algunos de ellos, sobre todo los de baja calidad, pueden ser mal vistos por el público en general, ya que ropa de similar calidad puede ser encontrada en lugares como los mercadillos. Y, en otras ocasiones, otros nichos de mercado requieren establecer unos precios muy altos que la población no siempre está dispuesta a pagar por un producto (ya que la alta calidad requiere de estos precios para poder cubrir los costes generados en la producción). Del mismo modo ocurre con el segmento de ropa formal-eventual, donde existen nichos de mercado que son difíciles de ocupar, ya que generar ropa para estos segmentos de baja calidad no siempre resulta atractivo para la población, sin embargo la reducción de la calidad llevaría consigo una reducción de precios que resultaría sin duda interesante para ciertos segmentos de la población. 

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Fuerzas motrices

La economía internacional, junto con los procesos de mayor liberalización, ha sufrido una serie de cambios que han desembocado en la transformación paulatina y la adaptación de nuestro sector textil.

Así, este sector está presentando una elevada innovación y avance a los cambios de temporada, a la evolución de la cultura, como consecuencia de la presión que los exigentes consumidores están reflejando, así como por la penetración de nuevos competidores en el sector. De este modo, esta continua apuesta por la innovación está otorgándole un carácter bastante estable y una dimensión estratégica importante.

La industrialización actual, como proceso, presenta ciertas características como la existencia de competidores ya instalados y el hecho de que el mercado está cubierto, con un exceso de producción, altos costes salariales, sociales y de regulación en los países desarrollados, etc. Los nuevos entrantes tienen ventajas competitivas apreciables, por ejemplo, si sus costes son bajos.
Otra fuerza es la oportunidad de usar barreras arancelarias así como de proteger la producción de la importación se ha visto reducida como consecuencia de la continua liberalización. Así, los países en vías de desarrollo combinan las barreras no arancelarias con fiscalidad adicional en forma de aranceles, recargos compensatorios y tasas. En el actual mercado global se pueden combinar los factores productivos en su nivel más adelantado.


Por último, el avance en el uso de las posibilidades derivadas del abaratamiento de los costes de comunicación y de transporte constituye otra fuerza importante. Los países que más han avanzado pueden concentrar en su propio país la gestión, I+D, diseño, marketing y control de calidad, y deslocalizar la producción en países de menores costes laborales y regulatorio.
Sin duda, uno de los mejores exponentes de la complejidad de la manufactura española es la industria textil.

De este modo, el sector textil español siempre ha sido un pilar fundamental en el proceso de industrialización, experimentando un gran cambio que podría identificarse inicialmente con una etapa de crecimiento y modernización que más tarde destacaría por una rápida globalización de sus actividades, la cual vino impulsada desde 2005 por la liberalización de los intercambios textiles internacionales. Así, las empresas pertenecientes al sector han tenido que diseñar estrategias que les permitieran mejorar sus capacidades productivas, de diseño e innovación en la producción, y de comercialización de prendas de vestir, con el objetivo final de atender tanto al mercado interno como al externo, consiguiendo incrementar así sus ingresos y la rentabilidad de la empresa. De este modo, han tenido que adaptarse a los cambios en los gustos (lo cual hacen constantemente para poder sobrevivir en el sector) de los consumidores, así como han tenido que modificar la forma de vender los productos, intentando llamar la atención del público con cambios e innovación en la mercadotecnia.

Sin duda, otra de las fuerzas que crean incentivos o presiones para el cambio es la entrada o salida de empresas importantes en el sector. En este aspecto queremos destacar la entrada de la empresa japonesa Uniqlo, que está suponiendo cierta revolución en el sector textil por la importancia y fuerza que está adquiriendo en poco tiempo, aspectos que sin duda van a exigir cambios en el resto de empresas ya instaladas en el sector que les permita mantener la posición que hasta ahora han conseguido en éste.

Por último, es inevitable no relacionar el Siglo XXI con las nuevas tecnologías, y el sector textil como no iba a ser menos se ha adaptado a esta nueva era para mejorar y modernizar las prestaciones de sus productos.

Una de las innovaciones principales se da en el campo de la biotecnología, que también se combina con la nanociencia. La biotecnología se sostiene en tres pilares fundamentales: el tratamiento biológico de los residuos generados en las plantas industriales, tejidos procesados con la ayuda de enzimas y dispositivos biológicos acoplados a un sustrato textil. Una de las técnicas con más proyección en cuanto a la investigación en el ámbito textil es la tecnología encimática, la cual ha dado lugar a la obtención de biofibras y nuevos acabados textiles, como por ejemplo la cáscara de arroz, residuo que se podrá emplear como fuente de enzimas para el blanqueo y tintura de tejidos.

No menos importantes es la aparición de los materiales inteligentes y multifuncionales en nuevos nichos de mercado dentro del ámbito textil. Estos materiales o textiles son capaces de modificar su naturaleza a través de la recepción de estímulos externos, físicos o químicos, que alteran alguna de sus propiedades generando algún beneficio en el usuario final.
Estos nuevos tejidos funcionales se clasifican en: termoactivos (que reaccionan al calor), bioactivos (son beneficiosos para la salud), fotoactivos (sensibles a la luz) y electroactivos (debido a una corriente eléctrica).

Estos ejemplos son un reflejo de lo interesante y diverso que se está convirtiendo el mercado textil y el emergente mercado de los textiles inteligentes y funcionales.


Por otra parte, podemos observar en los últimos años cambios en la conducta del consumidor relacionadas con los cambios tecnológicos y con los elementos culturales que se van modificando y adaptando a estos. Así, la progresiva globalización (ya comentada anteriormente) ha hecho que los consumidores se vuelvan más exigentes. Entre estos elementos culturales que acabamos de mencionar destaca la presencia de nuevas tendencias, como la ‘Hiperconectividad’, destacando Internet y los nuevos dispositivos tecnológicos, el ‘Greenmarketing’ dirigido a aquellos consumidores preocupados por el entorno, el ‘Real Fact’ ante el creciente interés de los consumidores por lo natural y lo auténtico, ó bien la ‘Premiumtización’, consistente en ofrecer a los consumidores productos exclusivos que los diferencien del resto.


También es destacable la denominada Generación Y (o generación del siglo XXI), que sin duda es la más interesante de analizar dado que representa el futuro del mercado adulto. Las familias monoparentales han ido en crecimiento, destacando también la ausencia del ‘ama de casa’ por la incorporación de la mujer al trabajo, por ejemplo. Pero lo más llamativo es la influencia de los nuevos medios de comunicación: móviles e Internet. La velocidad de la información hace que los jóvenes sean, a la vez, más independientes y sus gustos más cambiantes. Entramos en una época de “prosumismo”, en la que no se trata de comprar objetos sino de comprar con un objetivo preciso y de modo proactivo. Por otra parte, está decayendo el efecto de la publicidad, ya que los jóvenes son los que promocionan sus elecciones a sus amigos por medios informales como los chats o los mensajes a móvil. Las marcas en sí misma están decayendo. Ante esta situación, las marcas tienen dos opciones: intentar ofrecer una imagen personalizada o tratar de introducir al consumidor en una historia de marca, para que pueda así compartir un estilo de vida o una peculiar visión del mundo.

Características económicas del sector industrial

     - TAMAÑO DEL SECTOR: 

  El sector textil-confección español está compuesto por 8.238 empresas (dato referido a 2012) que componen el 6.78% de la industria española. La cifra de negocio alcanza los 9.703.026 miles de euros, lo que supone un 1.70% del total de la industria. En cuanto a la producción obtenida llega a los 9.438.387 miles de euros, que representan el 1.85% de la industrial total. En lo que se refiere a exportaciones e importaciones las cifras obtenidas en el año 2012 responden a 10.568,8 millones de euros (5,22% de la industria total) y 14.229,6 millones de euros (5,80% de la industria total) respectivamente.

Por otra parte, dentro de este conjunto de empresas podemos determinar que 8.218 empresas pertenecen a PYMEs y tan sólo 20 de ellas son no PYMEs. Respecto a las PYMEs, la producción y cifra de negocio ascienden a 8.052.070 miles de € y 8.255.406 miles de € respectivamente, y en lo que se refiere a las no PYMEs su producción y cifra de negocios son de 1.386.317 miles de € y 1.447.619 miles de € respectivamente.

En cuanto a la distribución geográfica, notamos un alto porcentaje del valor de la producción respecto al total nacional en Cataluña, Valencia y Galicia, en dicho orden. Dicha información puede observarse en el siguiente mapa:




- RIVALIDAD COMPETITIVA: 

     Italia es el principal competidor de España, a pesar de que la percepción de calidad es mayor, los precios son más altos y el estilo más tradicional. Las marcas medias francesas también suponen cierta competencia, aunque con marcas menos relevantes. En menor medida se compite así también con Reino Unido y marcas americanas, al igual que con otros países europeos, que presentan modas no tan importantes.

      A pesar de ello, existen nuevos competidores que vienen amenazando poco a poco a la industria textil española. Así, Bélgica, Brasil, Países Escandinavos (con estilo minimalista), Grecia, Tailandia (con un alto know how de producción y costes muy bajos), Turquía y Japón (con un estilo único e investigación en materiales, con tejidos técnicos por ejemplo, y formas; además marcas japonesas como Uniqlo se están internacionalizando cada vez más) suponen grandes competidores que poco a poco se están haciendo notar.

     - RITMO Y CRECIMIENTO DEL SECTOR: 

La evolución de la actividad del sector textil es paralela a la del conjunto de la industria, si bien tradicionalmente más desfavorable; a pesar de ello, desde mediados de 2012 la producción del sector ha logrado recuperarse de forma más intensa que el conjunto de la industria. La producción del sector en la UE se muestra más expansiva que la nacional, menos en el año 2013.



- NÚMERO DE COMPRADORES Y TAMAÑOS RELATIVOS: 

En el sector textil podemos diferenciar dos tipos de clientes: el comercio tradicional o pequeño comercio y las grandes cadenas.

El hecho de trabajar para las grandes cadenas supone ciertas ventajas para los fabricantes, y es que el volumen de los pedidos que realizan dichos clientes supone grandes cifras, si bien el margen obtenido por cada prenda es menor. Esta alta demanda por parte de los clientes permite compensar el efecto de la disminución del margen unitario. Otra ventaja derivada de las grandes cadenas como clientes es el conocimiento que éstas tienen a cerca de las circunstancias del mercado, ya que es mucha la información que se comparte entre fabricante y productor. Por otra parte, como ventaja cabe destacar las grandes cadenas son muy solventes, a penas existiendo impagos. Sin embargo, ocurre lo contrario en el caso de los clientes detallistas, donde los ratios de impagos eran muy altos años atrás.

Pero no hay que obviar las desventajas que supone trabajar con grandes cadenas, pues la capacidad de negociación de éstas se encuentra bastante desarrollada. Estas empresas conocen muy bien las circunstancias que rodean tanto a sus proveedores como a sus clientes. Además, al realizar grandes volúmenes de pedidos son capaces de establecer precios ajustados, empujando  a los fabricantes a soportar unos márgenes pequeños que ponen en peligro el negocio de los mismos.

En cuanto a cuáles son los principales clientes del sector textil español encontramos los siguientes países con sus respectivos pesos e importancia:





Marruecos, Francia y Portugal repiten en 2012 como los tres principales destinos de las exportaciones de la industria textil española. Con transacciones por valor de 574 millones de euros, las ventas al país magrebí aumentaron un 5,5% respecto al ejercicio precedente, consolidando a Marruecos como principal cliente de las exportaciones textiles españolas.


- RENTABILIDAD DEL SECTOR: 

Para hablar de este apartado partiremos de la siguiente tabla:



Como se puede observar, las empresas del sector textil muestran una continua caída en los ratios de rentabilidad a lo largo de la última década. De hecho, como ya publicamos en nuestra sección de “Noticias”, la industria textil española (afectada por la crisis que asola nuestro país) ha sufrido un descenso en su facturación sectorial en 2012, que ha afectado negativamente a su rentabilidad. Por otra parte, el mantenimiento elevado del precio de las fibras sintéticas provocó un deterioro de la rentabilidad de las empresas en el corto plazo.

- FRECUENCIA DE INTEGRACIÓN HACIA DELANTE O HACIA ATRÁS: 

     Muchas empresas del sector textil no buscan sólo ofrecer al cliente la realización de una actividad concreta como puede ser la costura, sino lotes de productos terminados; estas empresas del sector buscarán entonces integrarse con otros proveedores especializados para aumentar su conjunto de capacidades y dar una producción de paquete completo. Esta integración no sólo implica qué actividades productivas realizará cada productor experto dentro de la cadena, sino también reasignar recursos, coordinar actividades y pensar sobre una estrategia de la empresa que promueva esta integración,

Bastantes empresas del sector han optado por mejorar la coordinación con sus clientes y proveedores directos (integración de la cadena de abastecimiento), mientras que otras han decidido mantener una integración vertical, cabe destacar que esta integración vertical no se corresponde con la clásica estructura jerárquica, sino con la posesión por parte de la empresa de mecanismos integradores de control como la posesión del capital o información acerca del mercado. La ventaja principal de esta integración vertical es que permite ahorros económicos prorrateando los costes fijos y de administración en un amplio abanico de rangos de procesos. La integración vertical para que sea eficiente conllevará una toma de decisiones sobre qué producir o realizar internamente y qué comprar a proveedores externos, está decisión se verá influenciada por las condiciones externas del ambiente, el ciclo de vida del producto y la madurez de la industria.

- GRADO DE INVERSIÓN EN I+D:

Para comentar el siguiente apartado nos ayudaremos de una serie de gráficos:



Como podemos observar el sector textil y confección es uno de los sectores españoles que menos recursos dedica a la inversión en innovación. Sin embargo, si observamos el siguiente gráfico, podemos determinar que la inversión en I+D de este sector ha ido evolucionando con el tiempo, presentando en el último año (sobre el cual tenemos datos) la situación más favorable a la inversión en innovación:





A pesar de ello, en España existen líderes tecnológicos, los cuales se dedican a la fabricación de textiles especiales. Estos requieren mucha inversión en I+D+I y equipos tecnológicos. En general operan en mercados globales, aunque sus bases productivas están muy deslocalizadas. En este perfil podemos encontrar a Vertisol y Relats.

      - CAMBIO TECNOLÓGICO EN PROCESOS:

    En los últimos años, la industria textil-confección ha sufrido efectos recesivos por el estancamiento de la demanda interna que la crisis económica ha provocado y por el endurecimiento de la competencia, puesto que la liberalización del comercio internacional textil han aumentado las importaciones de productos de bajo coste producidos en países en vías de desarrollo. De este modo, las empresas del sector han reaccionado a dicha situación adoptando modificaciones tecnológicas y organizativas, que les han permitido mantener la competitividad a pesar de la variación de los precios.

Para conseguir la adaptación en un futuro en este sector, es necesario saber amoldarse a la realidad cambiante del mismo. De este modo, las estrategias competitivas más adecuadas se dirigen a la entrada en nuevos subsectores y al uso de nuevas tecnologías textiles. Es necesaria la adaptación de la formación técnica de los profesionales al igual que el acercamiento de las empresas a los centros tecnológicos y a las universidades.

A pesar de que estamos en una difícil situación en determinados subsectores textiles podemos encontrar interesantes oportunidades que pueden generar nuevos negocios en diversos ámbitos, en los que destacará el uso de la tecnología como recurso estratégico, el reforzamiento de la imagen de producto, la reorientación hacia los textiles técnicos, la distribución especializada y la internacionalización.

Es importante que las empresas sigan luchando por ser competitivas, y abandonar las estrategias basadas únicamente en costes.