- TAMAÑO DEL SECTOR:
El sector textil-confección
español está compuesto por 8.238 empresas (dato referido a 2012) que componen
el 6.78% de la industria española. La cifra de negocio alcanza los 9.703.026
miles de euros, lo que supone un 1.70% del total de la industria. En cuanto a
la producción obtenida llega a los 9.438.387 miles de euros, que representan el
1.85% de la industrial total. En lo que se refiere a exportaciones e
importaciones las cifras obtenidas en el año 2012 responden a 10.568,8 millones
de euros (5,22% de la industria total) y 14.229,6 millones de euros (5,80% de
la industria total) respectivamente.
Por
otra parte, dentro de este conjunto de empresas podemos determinar que 8.218
empresas pertenecen a PYMEs y tan sólo 20 de ellas son no PYMEs. Respecto a las
PYMEs, la producción y cifra de negocio ascienden a 8.052.070 miles de € y
8.255.406 miles de € respectivamente, y en lo que se refiere a las no PYMEs su
producción y cifra de negocios son de 1.386.317 miles de € y 1.447.619 miles de
€ respectivamente.
En cuanto a la distribución geográfica, notamos un alto porcentaje del
valor de la producción respecto al total nacional en Cataluña, Valencia y
Galicia, en dicho orden. Dicha información puede observarse en el siguiente
mapa:
- RIVALIDAD COMPETITIVA:
Italia es el
principal competidor de España, a pesar de que la percepción de calidad es
mayor, los precios son más altos y el estilo más tradicional. Las marcas medias
francesas también suponen cierta competencia, aunque con marcas menos
relevantes. En menor medida se compite así también con Reino Unido y marcas
americanas, al igual que con otros países europeos, que presentan modas no tan
importantes.
A
pesar de ello, existen nuevos competidores que vienen amenazando poco a poco a
la industria textil española. Así, Bélgica, Brasil, Países Escandinavos (con
estilo minimalista), Grecia, Tailandia (con un alto know how de producción y
costes muy bajos), Turquía y Japón (con un estilo único e investigación en
materiales, con tejidos técnicos por ejemplo, y formas; además marcas japonesas
como Uniqlo se están internacionalizando cada vez más) suponen grandes
competidores que poco a poco se están haciendo notar.
- RITMO Y CRECIMIENTO DEL SECTOR:
La evolución de la actividad del sector textil es paralela a la del conjunto de la industria, si bien tradicionalmente más desfavorable; a pesar de ello, desde mediados de 2012 la producción del sector ha logrado recuperarse de forma más intensa que el conjunto de la industria. La producción del sector en la UE se muestra más expansiva que la nacional, menos en el año 2013.
La evolución de la actividad del sector textil es paralela a la del conjunto de la industria, si bien tradicionalmente más desfavorable; a pesar de ello, desde mediados de 2012 la producción del sector ha logrado recuperarse de forma más intensa que el conjunto de la industria. La producción del sector en la UE se muestra más expansiva que la nacional, menos en el año 2013.
- NÚMERO DE COMPRADORES Y TAMAÑOS RELATIVOS:
En el sector textil podemos diferenciar dos tipos de clientes: el comercio tradicional o pequeño comercio y las grandes cadenas.
El
hecho de trabajar para las grandes cadenas supone ciertas ventajas para los
fabricantes, y es que el volumen de los pedidos que realizan dichos clientes
supone grandes cifras, si bien el margen obtenido por cada prenda es menor.
Esta alta demanda por parte de los clientes permite compensar el efecto de la
disminución del margen unitario. Otra ventaja derivada de las grandes cadenas
como clientes es el conocimiento que éstas tienen a cerca de las circunstancias
del mercado, ya que es mucha la información que se comparte entre fabricante y
productor. Por otra parte, como ventaja cabe destacar las grandes cadenas son
muy solventes, a penas existiendo impagos. Sin embargo, ocurre lo contrario en
el caso de los clientes detallistas, donde los ratios de impagos eran muy altos
años atrás.
Pero
no hay que obviar las desventajas que supone trabajar con grandes cadenas, pues
la capacidad de negociación de éstas se encuentra bastante desarrollada. Estas
empresas conocen muy bien las circunstancias que rodean tanto a sus proveedores
como a sus clientes. Además, al realizar grandes volúmenes de pedidos son
capaces de establecer precios ajustados, empujando a los fabricantes a soportar unos márgenes
pequeños que ponen en peligro el negocio de los mismos.
En
cuanto a cuáles son los principales clientes del sector textil español
encontramos los siguientes países con sus respectivos pesos e importancia:
Marruecos,
Francia y Portugal repiten en 2012 como los tres principales destinos de las
exportaciones de la industria textil española. Con transacciones por valor de
574 millones de euros, las ventas al país magrebí aumentaron un 5,5% respecto
al ejercicio precedente, consolidando a Marruecos como principal cliente de las
exportaciones textiles españolas.
- RENTABILIDAD DEL SECTOR:
- RENTABILIDAD DEL SECTOR:
Como
se puede observar, las empresas del sector textil muestran una continua caída
en los ratios de rentabilidad a lo largo de la última década. De hecho, como ya
publicamos en nuestra sección de “Noticias”, la industria textil española
(afectada por la crisis que asola nuestro país) ha sufrido un descenso en su
facturación sectorial en 2012, que ha afectado negativamente a su rentabilidad.
Por otra parte, el mantenimiento elevado del precio de las fibras sintéticas
provocó un deterioro de la rentabilidad de las empresas en el corto plazo.
- FRECUENCIA DE INTEGRACIÓN HACIA DELANTE O HACIA ATRÁS:
Muchas empresas del sector textil no buscan sólo
ofrecer al cliente la realización de una actividad concreta como puede ser la
costura, sino lotes de productos terminados; estas empresas del sector buscarán
entonces integrarse con otros proveedores especializados para aumentar su
conjunto de capacidades y dar una producción de paquete completo. Esta
integración no sólo implica qué actividades productivas realizará cada
productor experto dentro de la cadena, sino también reasignar recursos, coordinar
actividades y pensar sobre una estrategia de la empresa que promueva esta
integración,
Bastantes
empresas del sector han optado por mejorar la coordinación con sus clientes y
proveedores directos (integración de la cadena de abastecimiento), mientras que
otras han decidido mantener una integración vertical, cabe destacar que esta
integración vertical no se corresponde con la clásica estructura jerárquica,
sino con la posesión por parte de la empresa de mecanismos integradores de
control como la posesión del capital o información acerca del mercado. La
ventaja principal de esta integración vertical es que permite ahorros
económicos prorrateando los costes fijos y de administración en un amplio
abanico de rangos de procesos. La integración vertical para que sea eficiente
conllevará una toma de decisiones sobre qué producir o realizar internamente y
qué comprar a proveedores externos, está decisión se verá influenciada por las
condiciones externas del ambiente, el ciclo de vida del producto y la madurez de
la industria.
- GRADO DE INVERSIÓN EN I+D:
Para comentar el siguiente apartado nos ayudaremos de una serie de gráficos:
Como podemos observar el sector
textil y confección es uno de los sectores españoles que menos recursos dedica
a la inversión en innovación. Sin embargo, si observamos el siguiente gráfico,
podemos determinar que la inversión en I+D de este sector ha ido evolucionando
con el tiempo, presentando en el último año (sobre el cual tenemos datos) la
situación más favorable a la inversión en innovación:
A pesar de ello, en España existen
líderes tecnológicos, los cuales se dedican a la fabricación de textiles
especiales. Estos requieren mucha inversión en I+D+I y equipos tecnológicos. En
general operan en mercados globales, aunque sus bases productivas están muy
deslocalizadas. En este perfil podemos encontrar a Vertisol y Relats.
- CAMBIO TECNOLÓGICO EN PROCESOS:
En los últimos años, la industria textil-confección ha
sufrido efectos recesivos por el estancamiento de la demanda interna que la
crisis económica ha provocado y por el endurecimiento de la competencia, puesto
que la liberalización del comercio internacional textil han aumentado las
importaciones de productos de bajo coste producidos en países en vías de
desarrollo. De este modo, las empresas del sector han reaccionado a dicha
situación adoptando modificaciones tecnológicas y organizativas, que les han
permitido mantener la competitividad a pesar de la variación de los precios.
Para conseguir la adaptación en un
futuro en este sector, es necesario saber amoldarse a la realidad cambiante del
mismo. De este modo, las estrategias competitivas más adecuadas se dirigen a la
entrada en nuevos subsectores y al uso de nuevas tecnologías textiles. Es
necesaria la adaptación de la formación técnica de los profesionales al igual
que el acercamiento de las empresas a los centros tecnológicos y a las
universidades.
A pesar de que estamos en una difícil situación en determinados subsectores textiles podemos encontrar interesantes oportunidades que pueden generar nuevos negocios en diversos ámbitos, en los que destacará el uso de la tecnología como recurso estratégico, el reforzamiento de la imagen de producto, la reorientación hacia los textiles técnicos, la distribución especializada y la internacionalización.
Es importante que las empresas sigan
luchando por ser competitivas, y abandonar las estrategias basadas únicamente
en costes.
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